31 de
julio 2012
Dra. D.
Cristina Fernández De Kirchner
” La
Investidura Presidencial”
Señora
Presidente:
Pertenezco
a la generación de “educandos“de aquella ESCUELA PÚBLICA ARGENTINA, que
fuera ejemplo para el mundo y de la cual, seguramente pudo abrevar en su
niñez y adolescencia.
Allí
nos enseñaron y lo recordará, a respetar profundamente la INVESTIDURA PRESIDENCIAL, fuera quien fuese el que detentara la
máxima dignidad en el gobierno de la Nación.
Hoy, ese
respeto ha desaparecido en mí, como consecuencia de que en usted, ya ha
desaparecido. Arranca a jirones con sus actitudes esa investidura y
deja al descubierto solo a una “mujer desnuda, vestida de negro”, soberbia
y débil; grande y pequeña; temeraria y asustada; valiente y cobarde; apasionada
y fría, custodiada y sola…
Solo
eso, una mujer y a esa mujer me dirijo, como a una más de mi “género”. Dos mujeres: usted y yo. Una joven y una vieja, una rica y una
pobre, una fea y una linda ¿?, una “con la suma del poder público “y la otra
simple ciudadana. Dos mujeres a las cuales solo las une el mandato evangélico: “AMAOS LOS UNOS A
LOS OTROS”
Los
jirones de su INVESTIDURA
PRESIDENCIAL, los ha ido dejando a través de sus reiteradas apariciones
en eso que ha dado en llamar “CADENA DEL MIEDO Y LA SUMISIÓN” y que yo llamo“ CADENA
DE LA VERGÜENZA NACIONAL”.
Cuando
ante los micrófonos y las cámaras desgarra su investidura con alusiones
vulgares de pésimo gusto, cuando hace sonrojar a sus ministros que esbozan
sonrisas bobas ya sea por su nombre, el “bonete” o su, aspecto imberbe,
cuando grita destemplada a un camarógrafo, cuando entona ridículos
estribillos “Teresa, pone la mesa“ y “como me gustan tus milanesas… “,
cuando chechea a personajes, cuando ridiculiza a sus obsecuentes aplaudidores,
cuando se contonea con la “scola”, cuando encarniza a funcionarios extranjeros…
aquella dignidad conque la distinguiera un 54% incógnito, se estrella
en mil pedazos en las pantallas de TV, aunque
a usted le importe “un pito… ”
Pero
esas serian nimiedades al lado de sus grandes anuncios en que todos y todas
quedamos involucrados y expectantes. Cree erróneamente que es la maestra
ciruela de los 40 millones de todos y todas, que poblamos esta tierra de bendición
que Dios nos diera y es así como temas urgentísimos: la Salud, la Educación,
la Inseguridad, quedan relegados ante promesas y cifras y porcentajes
incomprensibles de difícil cumplimiento y peor implementación. Inventa
vuelos semanales a MALVINAS, pide la exhumación de cadáveres de
“tumba de guerra”, disparates internacionales que afectan la heroica
grandeza de una GUERRA
JUSTA. La Economía
ultrajada por la corruptela al más alto nivel. Danza de dólares y pesos que
afecta a un “abuelo amarrete “pero hace sonreír a quienes desde la prebenda
de dudoso origen, pretenden emular a los poderosos de la tierra,
poniendo de manifiesto, lamentablemente aquel viejo dicho: “LO QUE NATURA NON DA…
Y es
así como por la CADENA DE
LA VERGÜENZA NACIONAL “corrige, desmiente, miente,
exagera, denosta, escracha, confunde, se victimiza, abruma, aburre,
induce al odio y la venganza, promete y se refugia en los aplausos oportunistas
de sus incondicionales seguidores para regocijo de una oposición opaca
a la que va sacando de su ostracismo con un “elefante rosa”.
Tal
vez olvida usted, que esa INVESTIDURA
PRESIDENCIAL que detenta es el fruto de una DEMOCRACIA recuperada con la sagrada vida de argentinos,
que siguiendo su BANDERA, en
el dolor de la guerra, en el cumplimiento del deber, en su entrada sublime a
la GLORIA, en su postrer beso a la CRUZ, gritaron
desde el 2 de Abril del 82 y para siempre, en aquel pedazo irredento, bello,
frío, indómito de MALVINAS
¡¡¡ VIVA
LA PATRIA !!!
Para
todos los argentinos, entre los cuales, está usted a quien se le otorgó la
custodia de esa INVESTIDURA
PRESIDENCIAL, para respetarla y hacerla respetar. Y entre los que estoy
yo, que desgraciadamente ya perdió el respeto a esa INVESTIDURA
PRESIDENCIAL…
Ruego
a la STMA VIRGEN
DE LUJAN, PATRONA DE LA ARGENTINA, recuperemos, usted y yo y todos y
todas, ese respeto perdido en las tinieblas de la incomprensión y que en
un pasado no muy lejano fuera paradigma de un futuro mejor “para todos los hombres
del mundo”…
A esa
“mujer desnuda, vestida de negro”, vaya mi reflexión
Autor: María Delicia Rearte de Giachino
Madre del Sr. CFIM(Pm)D Pedro Edgardo Giachino
Madre del Sr. CFIM(Pm)D Pedro Edgardo Giachino
DNI: 1605228