“Le escribo en nombre de
los que si le escriben, son perseguidos o asesinados.
Perdone usted se le
moleste, nuestra playa recibe muertos, mientras que usted en algún puerto
recibe un imponente barco. Hace 500 años recibimos también a muchos hombres de
blanco, que hablaban bien como usted, y como usted también hablaban mucho.
Hace ya tiempo nuestros
hermanos acamparon enfrente de su casa, la de color Rosa, acamparon hermanos a
los que se les quemó la casa, a los que se los golpeó y mató. Usted no nos
recibió, seguramente debía llegar algún otro barco, o quizás algún actor
importante había acaparado su atención.
Queremos sepa nos siguen
matando, queremos sepa seguimos sufriendo. Jorgelina, la hija de Félix (Díaz)
tiene miedo de ir a la escuela, varios ancianos portan secuelas por los golpes
dados aquel día de lluvia en la ruta.
Andrés Silva murió por
negligencia médica, Galván flotó en el río el 23 de enero de 2012, Imer
apareció en la playa este pasado sábado 5 de enero de 2013, y este miércoles 10
de enero Pablo Asijak enterró a su hijo.
Celestina y un bebé de
diez meses, en sueños aparecen y nos hacen doler el alma. La joven violada en
Espinillo sigue adoleciendo por la injusticia cometida.
Y yo un lenguaraz, que
tiene su color de piel, odia tener que ver todo este dolor que lo rodea.
Quisiera que viera los ojos estos que veo en los rostros de los que hoy son mis
hermanos. Quisiera al menos no 6 ni 7 ni 8, sino tan solo una vez usted pueda
mirar a los ojos a nuestra comunidad.
Le escribo porque aún
creo en las palabras, y por ser uno de los pocos que en lengua castellana le
puedo traducir el dolor que aquí se vive. Aquí no llegan los Twitter, ni las
teleconferencias, la vinchuca da vueltas por nuestro rancho, y esclavos de la
lluvia, a veces de sed morimos.
Pero rendidos no estamos,
y no es desde la lástima que le escribo. Sino desde el resisto diario con el
que alimentamos nuestra lucha. Y aunque pocos escuchan, llegará el tiempo en
que haremos una obligación el que nos preste sus oídos. Llegará el tiempo en
que el río no nos traiga más dolor. Llegará el color del monte a florecer nuevamente.
Le escribe quien rodeado
de muertes, persigue la esperanza de hacer renacer la vida. Lo más terrible se
aprende enseguida, lo hermoso nos cuesta la vida.
Aiom nitogoñe kaika
carcañipi qom, naroqshe pexaraiq.
Lenguaraz Pablo, desde El
Impenetrable, Chaco, 10 de enero de 2013”.
Aclaración: Lenguaraz Pablo Denardi,
de la comunidad Qompi Naqona'a de Villa Río Bermejito, el Impenetrable, Chaco,
el 10 de enero redactó la siguiente carta a la Presidenta de la Nación,
Cristina Fernández de Kirchner, en medio de una ola de curiosos “accidentes” que
tienen como protagonistas a hombres y mujeres pertenecientes a esa comunidad.